Pasta a la boloñesa diferente, buena como la boloñesa autentica pero diferente
Esta pasta a la boloñesa no es la receta autentica de la salsa a la boloñesa, pero es una receta que es igual de rica e incluso más. Le he dado este nombre para que entendieras más o menos de que se trata, pasta con passata de tomate y carne.
La salsa que he preparado para hoy es una receta que mi madre prepara para los domingos y los días de fiesta. Es una salsa más rica, más sabrosa y más calórica también respecto a la salsa de tomate de todos los días. Cuando la prepara utiliza sobre todo carne de cordero o de cabrito, pero a veces también costillas o salchichas fresca. Esta salsa la usa sobre todo para acompañar las «orecchiette» recién hechas, un formato de pasta que es tradicional de mi zona. No me he visto con fuerzas de hacer «orecchiette», y tampoco he encontrado de buena calidad, así que he optado por otro formato de pasta que atrapa la salsa y queda de maravilla, se llama «radiatori». Respecto al plato que se sirve en casa de mi madre he aportado unos cambios… Mi madre sirve solo la salsa con la pasta, la carne la reserva para el segundo plato, mientras que yo he desmigado la carne en la salsa para obtener así esta pasta a la boloñesa diferente. Tu puedes elegir si servirla como lo hace mi madre o a mi manera. Sea como sea estoy segura que te gustará mucho.
Disfruto mucho preparando recetas de mi casa italiana, esos aromas me ayudan a conectar con del momento presente mientras cocino. Desmigar la carne poco a poco, sentirla entre los dedos aún cálida, hace que momentos de rutina se transformen en momento para mi. De repente y sin darme cuenta me encuentro respirando profundamente, atenta con los cinco sentidos, disfrutando. ¿Te pasa también mientras cocinas? ¿Hay alguna receta en especial con la que te ocurre?


- 2 zanahorias pequeñas
- 1 cebolla mediana
- 30 ml de aceite
- 40 g de concentrado de tomate
- 100 ml de vino tinto
- 500 g de costillas de cerdo (u otra carne que te guste)
- 500 ml de passata
- 300 ml de agua
- Sal
- Pimienta negra
- Tomillo
- 400 g de pasta
- Queso parmigiano o grana padano
- Pela la cebolla y las zanahorias, córtalas en daditos pequeños (puedes hacerlo también en un robot).
- Pon en una cacerola el aceite y las verduras, sofríe a fuego alto durante unos 5 minutos removiendo a menudo, tienen que quedar bien doradas por fuera.
- Añade el concentrado de tomate y cocina 5 minutos más siempre a fuego bien alto y removiendo.
- Agrega el vino y deja evaporar completamente.
- Añade las costillas y cocina hasta que queden ligeramente doradas por todos los lados. Salpimienta.
- Agrega la passata y el agua. Espera que empiece a hervir, añade tomillo y deja cocinar a fuego muy bajo (manteniendo siempre el hervor), con la tapa puesta pero ligeramente movida durante 3 horas. Una vez listo ajusta de sal.
- Deja templar la salsa y desmiga finamente la carne de las costillas eliminado el hueso (puedes usar unos guante). Remueve para que la salsa quede bien mezclada. Reserva en un cuenco 1 o 2 cucharones de salsa para coronar los platos.
- Pon una olla con abundante agua a hervir, añade sal y cuando esté hirviendo echa la pasta. Escurre la pasta y échala en la cacerola con la salsa bien caliente. Remueve para que la salsa de distribuya bien.
- Sirve la pasta a la boloñesa en cada plato, pon por encima un poco de la salsa que habías apartado y espolvorea con queso rallado. ¡Que no te falte pan para rebañar el plato!
- Mi madre siempre pone apio en el sofrito pero a mi marido no le gusta así que no lo pongo. Si te gusta te recomiendo ponerlo porque le da un sabor aún más rico.