Galletas de maíz crujientes, «paste di meliga»
Últimamente estamos preparando muchas galletas caseras, son las que más les gustan a mis hijos y por suerte también las más saludables. Hoy he preparado unas galletas de maíz tradicionales del Piemonte una región del norte de Italia donde la harina de maíz se utiliza mucho en cocina. El nombre italiano es «paste di meliga» donde meliga quiere decir maíz.
Esta receta de cocina italiana la he descubierto relativamente hace poco tiempo y ya es una receta que repetimos a menudo porque es muy fácil. Aunque estas galletas lleven sobre todo harina de trigo común la harina de maíz les da un sabor especial y un toque muy crujiente. Una vez listas si las guardas en un tarro de cristal bien cerrado aguantan 3-4 semanas muy crujientes.
Si para esta Navidad quieres regalar galletas, en mi blog tienes muchas recetas entre las que elegir, todo depende de tus gustos y del tiempo que tengas para prepararlas. Entre ellas las favoritas de mis lectores son sin duda los canestrelli y la galletas de nata. No te quedes con ganas de probarlas.
- Mantequilla fría 250 g
- Harina de trigo 250 g
- Harina de maíz fina 130 g
- Azúcar 150 g
- Huevo 1 huevo + 1 yema
- Vaina de vainilla 1
- Limón 1 (solo a piel)
- Sal 1 pizca
- Pon en un bol harina de trigo y de maíz, azúcar y las semillas de una vaina de vainilla. Remueve con una cuchara para mezclar todos los ingredientes.
- Añade la mantequilla fría cortada en daditos y la piel rallada de un limón. Amasa hasta obtener una masa arenosa.
- Agrega el huevo, la yema y una pizca de sal. Amasa hasta conseguir una masa homogénea. La masa tiene que quedar blanda así que trabájala un poco con las manos para que se vaya calentando un poco.
- Traslada la masa en una manga pastelera con una boquilla de 1,5 cm (la boquilla no tiene porque ser como la mía pero estaría bien que no fuera lisa así las galletas quedarán aún más crujientes). Forra 2 bandejas de horno con papel vegetal. Realiza un churro de unos 15 cm y luego ciérralo en corona (cuesta un poco si la masa resulta dura así que caliéntala trabajándola con las manos), trasládalas en la bandeja de horno, tienen que quedar bien distanciadas. Deja reposar en frigorífico 15 minutos.
- Hornea en horno ya caliente a 180ºC durante 12-15 minutos o hasta que queden ligeramente doradas. Deja enfriar completamente antes de moverlas. Solo cuando estén totalmente frías puedes guardarlas en un bote de cristal bien cerrado.
- Pon todos los ingredientes en el vaso programa 1 minuto velocidad 3.
- Saca la masa del vaso y trabájala un poco con las manos para que quede más blanda.
- Sigue con el paso 4 del método tradicional.
