Albóndigas de ricotta con tomate
Si estás cansad@ de comer siempre las mismas albóndigas de carne, ha llegado el momento de que pruebes las albóndigas de ricotta con tomate.
En el sur de Italia comemos mucha ricotta. En casa de mis padres se compra por lo menos una vez a la semana para comerla de segundo plato. Pero cuando llego yo con mis niños con una no es suficiente. Mi madre la trae a casa de la «masseria» (se podría decir que es un caserio donde crían animales y hacen productos de leche fresca como ricotta, mozzarella, quesos varios, burrata…) aún caliente, con lo cual imagínate… me armo de cuchara y ¡Al ataque!. Es que está buenísima…
A veces sucede que sobra, pero no es lo normal, y entonces la utilizamos para hacer pasta, postres o estas deliciosas albóndigas de ricotta. Pero si no nos sobra no hay problema, la vamos a comprar a propósito para prepararlas. Las albóndigas de ricotta tienen un sabor delicioso, cuando le añades un poco de ralladura de piel de limón quedan aún más buenas. La consistencia es firme pero en boca se deshacen. Que difícil es explicar como saben… Nunca se si me explico bien.
No te puedes perder esta deliciosa receta italiana de aprovechamiento. Como en todas las recetas casera las cantidades son indicativas, así que si te falta algo de un ingrediente no pasa nada, saldrán bien igual. De hecho yo las preparo a ojo sin medir ingredientes, en este caso los he medido justo para que tú también puedas prepararlas.
Si esta receta te gusta prueba también las albóndigas de pan o las albóndigas de berenjenas, son perfectas para aprovechar lo que tengas en el frigorífico.


- 500 g de ricotta
- 200 g queso rallado (Grana Padano, Parmigiano Reggiano)
- 150 g di pan rallado
- 3 huevos
- 1 diente de ajo
- 1/4 de piel de 1 limón
- Perejil
- Sal
- Pimienta
- Nuez moscada
- 1 litro de tomate frito al estilo italiano
- Coge unas 3 cucharadas de pan par rallado, ponlas en un mixer y añade el perejil y un poco de piel de limón. Tritura unos segundos.
- Pon en un bol la ricotta, los huevos, el queso rallado, el pan rallado, también el aromatizado, un diente de ajo aplastado o picado finamente, un poco de sal y una pizca de pimienta. Amasa con las manos hasta conseguir una masa homogénea.
- Prepara las albóndigas, a mi me gustan más bien pequeñas, saldrán más o menos unas 60 unidades.
- Calienta el tomate frito al estilo italiano en una cacerola, no tiene que ser demasiado espeso porque las albóndigas lo absorben ligeramente, si es muy espeso añade un poco de agua y deja que hierva. Añade las albóndigas de modo que no queden una encima de otra. No remuevas con cuchara, solo remueve la cacerola. Cocina 10 minutos a fuego suave.
- Sirve calientes o templadas acompañado de una buena rebanada de pan casero. Al día siguiente quedan aún más ricas.
- Pon la mitad del pan rallado en el vaso, añade unas hojas de perejil y la piel del limón. Tritura 8 segundos velocidad 10.
- Añade el resto de ingredientes excepto el tomate frito al estilo italiano. Programa 20 segundos velocidad 3. Saca la masa del vaso y haz pequeñas albóndigas.
- No te recomiendo cocinar las albóndigas en el vaso porque se aplastarían y quedarían fatal, mejor si sigues con el paso 4 del procedimiento tradicional.