Mozzarella frita, mejor dicho «in carrozza»
Para los italianos no es solo mozzarella frita, más bién es mozzarella in carrozza (la carrozza es un coche de caballos). Supongo que tendrá este nombre por quedar envuelta en esa capa exterior tan crujiente. Creía que era una receta tradicional de toda Italia pero en realidad pertenece a la tradición napoletana. Por lo rica que está se ha extendido y ha llegado a las cocinas de todo el país. Es una receta muy fácil que puedes adaptar facilmente para que también puedan disfrutar de ella los celiacos.
Para que esta receta italiana salga perfecta y para que la mozzarella no acabe saliendo durante la fritura, hay que envolver las rodajas de mozzarella con rebanadas de pan de molde. Así obtendrás un mozzarella frita que no unta y no salpicará aceite durante la cocción. Si no usas el pan muy probablemente el rebozado acabará rajándose durante la cocción, aunque lo hagas doble.
Te aviso que esta receta les gusta mucho a los niños y a los que ya no los son. Te conviene hacer cantidad. La mozzarella frita queda muy crujiente y «filante» (que se estira mucho) y es una verdadera delicia. Preparala como aperitivo o de plato principal para los niños, los harás muy felices. Mi madre la compraba congelada para no tener que hacerla. Mi hermana y yo nos peleábamos por ella.
- Mozzarella 250 g (fresca en bola o de barra)
- Pan de molde 6 rebanadas
- Pan rallado c.b.
- Huevos 3
- Aceite para freír
- Corta la mozzarella en rodajas espesas más o menos medio centimetro (yo lo hago con un día de antelación para que suelte suero).
- Retira la corteza del pan de molde y aplasta las rebanadas usando un rodillo o una botella.
- Coloca las rodajas de mozzarella encima del pan, cierra con otra rebanada y aplasta un poco con la mano. Recorta alrededor de cada rodaja de mozzarella. Intenta que el pan quede un poco más grande respecto a la mozzarella y luego aplasta con los dedos lo que sobra para que la mozzarella quede bien cerrada en el centro.
- Bate los huevos y reboza cada rodaja de mozzarella primero en el huevo y luego en el pan rallado. Repite la operación para que queden con doble rebozado.
- Calienta abundante aceite es una sartén, tiene que llegar casi a cubrir la mozzarella. Yo pongo una piel de limón y cuando queda dorada se que el aceite está listo. Fríe la mozzarella a fuego medio (si es alto se quema por fuera y no funde por dentro) primero por un lado hasta que esté bien dorado, luego dale la vuelta. Yo vuelvo a darle la vuelta otra vez para que quede muy crujiente. Pon la mozzarella frita sobre carta absorbente para escurrir el aceite en exceso.
- Deja templar un par de minutos antes de servir para evitar quemaduras. Si la sirves fría queda rica pero pierde la gracia porque el queso ya no funde.
- No añado sal porque con lo del queso es suficiente.
- El pan de molde no es indispensable pero si lo usas estarás seguro que la mozzarella frita no se rajará durante la cocción.
- Para esta receta he preferido usar aceite de girasol.
madre mia vaya pinta
madre mia vaya pinta
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