Rollitos de lasaña verde rellenos de jamón y setas
Cuando voy a ver a mi familia a Italia mi madre suele sorprenderme siempre con alguna nueva receta como estos rollitos de lasaña verde con jamón y setas que me preparó este verano. Creo que esta receta la vió en la tele, es una apasionada de los canales de cocina. La verdad es que a primera vista no creía que pudieran estar tan ricos así que quedé gratamente sorprendida del resultado.
Para preparar una pasta fresca de colores hay que sustituir un huevo por su equivalente en peso en verdura. En este caso para hacer lasaña verde he sustituido un huevo por espinacas bien escurridas. En el plato final el sabor a espinacas a penas se nota así que si las espinacas no te gustan mucho no te preocupes porque lo único que hacen es dar un toque de color a esta receta italiana. Si no te ves con fuerza para preparar las laminas de lasaña puedes comprarlas ya hechas (tienen que ser las frescas, las que hay en los frigoríficos) así te podrás ahorrar la mitad del trabajo. De todas formas si en casa tienes una maquina para pasta te aconsejo aprovecharla para la preparación de esta receta, con su ayuda tardarás 10 minutos en tener listas las laminas de pasta fresca.
En esta receta he utilizado mozzarela en lonchas y queso provolone que aporta un saborcito aún más especial. Anímate a preparar los rollitos de lasaña verde, es verdad que la receta es un poco elaborada pero el esfuerzo merecerá la pena.
- Harina de trigo 300 g + 100 para el estirado
- Huevos pequeños 2
- Espinacas cocidas y bien escurridas 50 g
- Jamón serrano o cocido 200 g
- Champiñones 800 g
- Provolone 100 g
- Mozzarella en lonchas 250 g
- Queso parmigiano (parmesano) rallado 40 g
- Perejil
- Aceite
- Leche 600 ml
- Mantequilla 100 g
- Harina 50 g
- Queso parmigiano rallado 40 g
- Nuez moscada
- Sal
- Pimienta
- Aprieta bien las espinacas para que suelten el agua, tritúralas un poco con un robot o con un cuchillo.
- Pon sobre la superficie de trabajo 300 g de harina previamente tamizada, abre un hueco en el centro y mete los huevos y las espinacas. Con un tenedor empieza a batir los huevos para que se mezclen con las espinacas y luego empieza a incorporar harina poco a poco. Empieza a amasar con las manos hasta conseguir una masa lisa, homogénea y elástica (para ver el paso a paso del amasado pincha aquí). Si la masa es algo pegajosa añade un poco de harina. Envuelve la masa en film trasparente y déjala reposar en frigorífico mínimo media hora.
- Aprieta bien las espinacas para que suelten el agua ponlas en el vaso con los huevos y programa 30 seg. vel 6. Baja todo con una espátula.
- Añade 300 g de harina y programa 40 seg. vel. 4 luego 3 min. vel espiga. Si ves que queda un poco pegajosa añade un poco más de harina y programa otro minuto a vel. espiga. Saca la masa del vaso, dale forma de bola y envuélvela en papel trasparente. Deja reposar en frigorífico mínimo 30 minutos.
- Pon mantequilla y harina en un cazo cocina a fuego medio, ve removiendo todo el tiempo hasta obtener una crema lisa y dorada (aprox. 7-10 minutos). Luego añade leche, sal, pimienta y nuez moscada, cocina aprox. 10 minutos sin parar de remover y hasta conseguir una bechamel más bien liquida. Añade el queso rallado y remueve.
- Si preparas la bechamel con thermomix pon en el vaso harina y mantequilla, programa 8 minutos, vel. 2, temp. 120º o varoma. Luego añade leche, nuez moscada y pimienta y programa 10 min. 90º vel.4, en el ultimo minuto añade el queso rallado.
- Saca la masa para la pasta del frigorífico. Corta una pequeña porción (1/5 del total), enharínala y pásala por la maquina para pasta hasta conseguir una lámina bastante fina (para ver el paso a paso de como hacerla pincha aquí). Repite este paso hasta acabar con toda la masa. Una vez listas deja reposar las laminas una media hora.
- Mientras corta los champiñones en laminas y saltéalos en una sartén con 3 cucharadas de aceites durante 4-5 minutos y con el fuego bien alto. Cuando esté casi listo añade sal, pimienta y perejil.
- Extiende sobre la encimera un paño grande y limpio. Pon una olla amplia con abundante agua a hervir, ánade un puñado de sal y una cucharada de aceite. Cuando empiece a hervir pon una lamina de lasaña a cocer durante 1 minuto y ve hundiéndola suavemente con una espumadera. Saca la pasta del agua hirviendo y sumergela en agua muy fría, luego escúrrela y extiéndela sobre el paño. Sigue hasta acabar con todas las láminas de pasta.
- Para formar los rollitos de lasaña verde extiende una lámina de lasaña sobre la encimera, coloca encima la mozarella en lonchas y unos trocitos de provolone cortados muy finos, luego coloca el jamón y encima los champiñones.
- Enrolla la masa rellena, tiene que quedar bien apretada. Recorta los extremos del rollo para eliminar la parte de pasta que se haya quedado sin relleno y entonces corta por la mitad el rollo.
- Coge una fuente de horno y cubre la base con una capa de bechamel, coloca por encima los rollitos de lasaña verde de modo que queden bien apretado entre ellos. Al final cubre con casi toda la bechamel que queda y espolvorea la superficie con queso rallado.
- Hornea en horno caliente a 180º durante 30 minutos. Sirve cada plato con 2-3 de rollitos de lasaña acompañados con una cucharada de bechamel que te ha sobrado.
- Si te fijas en las fotos hay más cantidad de ingredientes para hacer la masa de la pasta fresca pero como me salió bastante más pasta de la que necesitaba, te recomiendo hacer estas cantidades.