Bocaditos de pechuga de pollo.
Los bocaditos de pollo son una forma diferente y apetitosa para preparar una pechuga de pollo. Los descubrió mi madre cuando fue a visitar unos amigos y cuando los preparó en casa nos conquistaron a todos.
Esta es una receta muy jugosa, el pollo se queda muy tierno y no es seco para nada. Los bocaditos de pollo les encantan también a los niños y de primero puedes servir una crema de zanahorias.
Los ingredientes perfectos
Desde que vivo en España he tenido que hacer una pequeña variación a la receta. En casa de mis padres se suelen preparar con speck, un jamón ahumado con un sabor muy especial, pero aquí resulta difícil de encontrarlo y a veces sale muy caro. Para que podamos preparar esta receta italiana usaremos en lugar del spek el jamón serrano.
¡Ya verás que éxito tendrán! Además quedan con una salsita riquísima que está para chuparse los dedos. Si te gustan las recetas con pechuga de pollo donde la carne queda tierna y jugosa prueba también el pollo al limón, pechuga de pollo al horno, muslitos de pollo a la mediterránea. También te pueden gustar los sofficini.
- Media pechuga de pollo fileteada muy fina
- Jamon serrano 4 lonchas
- Queso tranchete 3 porciones
- Harina
- Vino blanco medio vaso
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimienta
- Sal
- Palillos de dientes
- Cortamos cada tranchete en 4 partes, haciendo una cruz, y cortamos también cada loncha de jamón en 3 partes. Apartamos.
- Cogemos los filetes de pollo, si no son muy finos los aplastamos más ayudándonos con el fondo de un vaso. Los cortamos de tal manera que resulten ser casi el doble del tamaño de un trocito de tranchete.
- Empezamos a rellenarlos poniendo encima del filete primero el jamón y luego el queso.
- Cerramos el filete en libro y colocamos un palillo de dientes. No pasa nada si parte del relleno sale fuera.
- Cuando los tengamos todos listos los pasaremos por harina y los pondremos en una sartén antiadherente con unas 3 cucharadas de aceite ya caliente.
- A fuego alto los doramos primero pon un lado. Esperad a que estén bien dorados antes de darles la vuelta.
- Una vez que estén bien dorados por los dos lados salpimentamos y añadimos medio vaso de vino blanco. Dejamos que evapore unos 30 segundos, removemos, tapamos y apagamos el fuego pero no quitamos la sartén de encima del fuego apagado hasta que hayan pasado un par de minutos más.
- Servir calientes y repartir la salsita entre los comensales.
- Buon appetito
- Podéis cambiar el queso de tranchetes por otro tipo de queso que funda bien. Esa salsita se obtiene también gracias al queso que sale de nuestros bocaditos.
- Si veis que se os ha secado demasiado podéis añadir un poco más de vino que luego tendréis que esfumar.